lunes, 28 de marzo de 2011

Aprendí

A ti,

Si, extrañamente esta carta está dirigida a ti. Una carta que justo hace cuatro años no pensaba existir y hace dos hubiese sido muy distinta.

Hace unos días encontré en mi biblioteca El Vendedor Mas Grande Del Mundo. Ese delgado libro que lleva tu inmensa dedicatoria en la totalidad de la portada. Asunto que, por cierto, nunca me gustó por eso del irrespeto al rayar los libros pero del que me convencí que le daba personalidad. En ella prometías que juntos íbamos a aprender a AMAR, escrito así, en mayúsculas. Fue un momento tan romántico y sincero que las lágrimas se me salieron de pura felicidad. Al igual que en muchas otras ocasiones. Tamaño de promesa ¿no? Lo más insólito es que fue una promesa cumplida. Aunque debo aclarar que no lo aprendimos juntos, no en su totalidad, pero si por causa de los dos. Por lo menos fue así para mi y ahora me explico.

Juntos aprendimos el apoyo necesario, la amistad, la aceptación, la pasión y la compasión. Sin embargo, nos olvidamos de la rabia, la decepción y la tristeza. Las vivimos, si, pero por causas externas y en nuestro amor no cabían. Usamos ese amor para superar esos sentimientos y nos equivocamos. El amor es todo lo que ciertos poetas y escritores decían y yo no les quería creer. El amor es el sentimiento que contiene a todos los demás; el odio, la envidia, el coraje, la frustración y el orgullo forman parte de él. Y los sentí pero sola esta vez.

Te odié, odié no volver a ser tu primera ni tu única, envidié a quienes estaban a tu lado, envidié tu inconsciente deseo de libertad, sentí rabia de sentirme fracasada y me deprimí de tanta frustración. Así fue como pasó. Tu última lección fue aprendida y lo entendí cuando deje de sentir por ti.

Aprendí a amar y ¡me ha servido tanto! Me ha servido para entender que también se puede odiar sin dejar de querer o, precisamente, porque esa es la razón ¿Ves? No juntos, por lo menos no junto a ti pero si por ti. Así que sólo me queda decirte gracias. Único sentimiento que me queda y que, aunque a veces me moleste, siempre me acompañará.

Siempre sincera,
Kathleen

3 comentarios: